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El PNIEC plantea un descenso de biocarburantes en el transporte para 2030.

29/03/2019

viernes 29 de marzo, 2019

El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) pretende otorgar únicamente un 5,73% de participación a los biocarburantes en el consumo de energía para transporte en 2030.

De un 6,42 por ciento de consumo final de energía en el transporte y unos 2.283 kilo-toneladas equivalentes de petróleo en 2020, a un 5,73 por ciento y 1.568 ktep en 2030. Esta es la evolución, en descenso, que plantea el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) para la participación de los biocarburantes en el transporte. Además, a pesar de que reconoce que “el cumplimiento de los objetivos de consumo de biocarburantes avanzados requiere un impulso específico de su producción, que todavía es muy reducida”, solo les otorga un 1,80 por ciento para 2030.

Este porcentaje (1,80) para los biocarburantes avanzados se antoja aún más reducido porque en él se incluye el biometano y el único biodiésel producido con materias primas residuales, el procedente de aceites de cocina usados y grasas animales. Sumado a este 1,80 el 3,93 por ciento previsto para los biocarburantes de cultivos en el transporte para 2030, el porcentaje se queda en el 5,73, por debajo del 6,42 previsto para 2020. 

A finales del pasado año, la sección de Biocarburantes de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) pedía “un objetivo de energías renovables en el transporte de al menos un 17 por ciento para 2030” y “mantener el actual mecanismo obligatorio de venta o consumo de biocarburantes, con una senda creciente de obligaciones anuales a partir del 8,5 por ciento ya fijado para 2020, que debería complementarse con objetivos específicos y separados en gasolinas y gasóleos”.

Ahora entienden que “aunque el objetivo de energías renovables en el transporte propuesto para 2030 (22,2 por ciento) nos parece positivo (pedían un 17 por ciento), ya que más que dobla el objetivo fijado para 2020 (10 por ciento), la aportación que prevé para los biocarburantes en 2030 implicaría una importante disminución tanto en términos relativos como absolutos con respecto a las cifras estimadas para 2020”.

La única tecnología renovable que baja
Como reconoce el propio PNIEC, el avance de las renovables en el periodo 2021-2030 es muy relevante en “casi todos los sectores económicos”. Y ese “casi” se refiere en exclusiva a los biocarburantes en el transporte, único sector en el que baja la aportación, al pasar de 2.283 ktep en 2020 a 1.568 ktep en 2030. 

 “Los biocarburantes serían así la única tecnología renovable que disminuiría su aportación entre 2020 y 2030, una propuesta que nos parece totalmente inaceptable cuando el propio PNIEC reconoce que 26 millones de vehículos de carretera (el 84 por ciento del parque) seguirán funcionando con motores de combustión en 2030”, afirma Manuel Bustos, director de APPA Biocarburantes.

Para el PNIEC, “la descarbonización del transporte se logrará mediante la reducción del consumo (por ejemplo, fomentando el cambio modal) y con la contribución de distintas tecnologías (principalmente los biocarburantes y la electricidad renovable)”. Los bajos porcentajes otorgados a los biocarburantes hace que se plantee una “introducción acelerada del vehículo eléctrico”, que espera que lleguen a cinco millones de unidades en 2030.

Sin embargo, en el plan se reconoce que “los biocarburantes constituyen la tecnología renovable en el transporte más ampliamente disponible y utilizada en la actualidad”, y que para “determinados sectores como el de los vehículos pesados (cuyo consumo es una parte relevante del total correspondiente al transporte por carretera) y el de la aviación, seguirán siendo durante los próximos años el único medio de reducir la utilización de carburantes de origen fósil”

Solo un 0,11 por ciento de avanzados, fuera de aceites usados y grasas animales
En cuanto a los biocarburantes avanzados, el PNIEC les dedica en exclusiva una de sus medidas, consciente de su escaso nivel de desarrollo y establece una serie de mecanismos de actuación para impulsarlos. Entre ellos está el establecimiento de una obligación específica de venta o consumo para el periodo 2021-2030, que queda para este último año en el 0,11 por ciento para otros que no sean los procedentes de aceites de cocina usados y grasas animales y un 1,69 por ciento para estos últimos. 

A APPA Biocarburantes, en general, las medidas de fomento de la producción y uso de biocarburantes avanzados les parecen adecuadas, pero les “resulta chocante que prevea que la aportación de los mismos para 2030 será tan sólo del 0,11 por ciento del consumo final de energía en el transporte, cuando la Directiva obliga a los Estados a establecer un objetivo del 3 por ciento para ese año”.

Mezclas etiquetadas y objetivos específicos para la aviación
Por otro lado, para Bustos el plan “tampoco apuesta de manera suficiente por los biocarburantes fabricados a partir aceite de cocina usado y grasas animales, ya que limita su contribución para 2030 al 1,69 por ciento sin plantearse la posibilidad de solicitar a la Comisión Europea la superación del límite por defecto previsto en la Directiva (1,7 por ciento)”.

El resto de mecanismos para formentar estos biocarburantes se centran en la adaptación del sistema de certificación para recogerlos de forma específica, en particular el biometano; un programa de ayudas para instalaciones que los produzcan; promoción del consumo de mezclas etiquetadas de biocarburantes en estaciones de servicio y la aplicación de tipos reducidos en el impuesto especial de hidrocarburos; y establecimiento de objetivos específicos de consumo de biocarburantes en aviación.

 

Fuente: energias-renovables.com

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