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El aceite usado doméstico, ese oscuro objeto de deseo

El aceite usado doméstico, ese oscuro objeto de deseo

lunes 17 de abril, 2017

Reciclar aceite usado de cocina

Foto: Sevilla.Abc.es

17/04/2017. El Ayuntamiento de Sevilla podría ganar un millón de euros por recoger est...

17/04/2017.

El Ayuntamiento de Sevilla podría ganar un millón de euros por recoger este residuo, que genera también ingresos para los bares.

El robo de chatarra y cobre se suma el hurto del aceite doméstico usado. Este lubricante es una materia prima que tiene un valor económico positivo en el mercado, o lo que es lo mismo, genera millones de euros anuales. De esto se han percatado los cacos y la ola de vandalismo es frecuente en los contenedores dedicados al reciclaje de este producto. El que lo sustrae recibe un beneficio económico que no declara y el que lo compra desconoce su procedencia.

Resulta que los aceites y las grasas de cocina usados son valiosos como materia prima para fabricar biodiésel, el biocarburante renovable. Por lo que su recogida y tratamiento es una prioridad para los municipios que además tratan de concienciar a la población para que no sean arrojados por el fregadero y contaminen el medio ambiente.

Desde el pasado mes de junio, los residuos de aceite doméstico de Sevilla los recoge Lipasam, la empresa de limpieza pública de la ciudad, con medios propios y se entregan a la empresa Rograsa, el gestor autorizado para la gestión de residuos de aceite doméstico. Este gestor tiene plantas en Guillena (Sevilla) y Mérida (Badajoz). Rograsa abona a Lipasam 0,3645 euros por kilogramo.

Cada año se gestionan en España unas 35.000 toneladas de aceites y se podrían llegar a gestionar 180.000 toneladas, según Genegras, la Asociación Nacional de Gestores de Residuos de Aceites Vegetales y Grasas. Este último dato generaría unos 80 millones de euros anuales en todo el país. En Andalucía se gestionan 6.500 toneladas de aceite usado de origen doméstico y se podrían llegar a gestionar 30.000 toneladas, es decir, más de 11 millones de euros.

En Sevilla se ignoran las toneladas que se gestionan de aceite usado de origen doméstico, «al llevar poco tiempo con el nuevo sistema, y al haberse instalado los contenedores progresivamente, aún no podemos realizar una estimación concreta de cantidades», según Lipasam. Pero sí que se podrían llegar a gestionar 2.675 toneladas, tal y como indica Genegras, lo que generaría unos 975.000 euros anuales. Casi un millón de euros para las arcas del Ayuntamiento.

Actualmente en la vía pública de Sevilla no hay ningún contenedor para poder depositar los residuos del aceite doméstico usado. El Ayuntamiento, a través de Lipasam, inició la instalación de cien contenedores nuevos en septiembre de 2016 en diferentes centros municipales «para evitar vandalismos y derrames» que existían en la vía pública. «La anterior adjudicataria no nos facilitó información sobre los robos, pero sí detectamos incidencias por falta de mantenimiento, suciedad del contenedor y del entorno del mismo y errores en el mecanismo», explican desde el Consistorio.

La instalación de estos contenedores se sigue realizando, según el Ayuntamiento, y hasta el momento se han colocado 82. «Próximamente, y una vez que terminemos de colocar los cien contenedores que están previstos, evaluaremos resultados y haremos balance», aseguran. Lo que está claro es que de momento sólo hay 82 contenedores para una ciudad de 700.000 habitantes y casi un millón de euros encima de la mesa.

Mientras se decide o no sobre la instalación de nuevos contenedores, los ciudadanos pueden dirigirse a los puntos limpios que hay distribuidos por la ciudad en los diferentes distritos, centros cívicos y deportivos, mercados de abastos o la delegación de Medio Ambiente. Para saber dónde están ubicados se puede consultar la web de Lipasam.

Funcionamiento
Los ciudadanos deben depositar el aceite usado dentro de una botella de plástico y la botella llena deber ser introducida en el contenedor correspondiente. De esta forma, se evitarán posibles derrames y suciedad en el mismo y en el entorno .

En el caso de la hostelería, la recogida de este tipo de aceite es mucho más fácil. Los gestores autorizados son los que se dirigen a los establecimientos para retirárselos. El pago se les realiza a los propietarios, por lo que supone un ingreso para bares, restaurantes, cafeterías y hoteles de varios cientos de euros anuales.

Al margen de las cuestiones económicas, la medioambiental es de suma importancia. Si se arroja el aceite doméstico usado por el fregadero o por el inodoro del baño puede producir la obturación de la red de saneamiento, la saturación de las depuradoras con altos costes depuración, la eutrofización del medio acuático de ríos y mares, y la contaminación de las aguas, según la asociación de consumidores Al-Andalus. La presencia de esta sustancia en los acuíferos deteriora la calidad del agua que algún día volverá a nuestros grifos. «Un litro de aceite contamina mil litros de agua», recalca Al-Andalus.

Sanciones
Debido al progresivo agotamiento de los combustibles fósiles tradicionales, la búsqueda de energías alternativas ha pasado a ser una prioridad para los Estados. La bioenergía es la producida a partir de estos biocombustibles. Carlos López, el secretario de Geregras, la Asociación que vela por el cumplimiento de la normativa vigente, explica que existe un mercado a nivel nacional que no está controlado.

«Los que sustraen el aceite usado de los contenedores están cometiendo un presunto delito de hurto, falsedad en documento, apropiación indebida… Y los que compran pueden incurrir en un presunto delito de receptación, es decir, cuando se compra una mercancía a sabiendas de que es robada, indica al tiempo que asegura que «queda mucho camino por recorrer».

Fuente: sevilla.abc.es

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Asociación Nacional de Gestores de Residuos y Subproductos de Aceites y Grasas Comestibles